Siempre me gustaron las telas, siempre las encontré atractivas, como con los libros, pueden ser viejas, usadas, sucias, antigüas, arrugadas... me encantan. Será por eso que empecé a coser, para tocarlas un ratito más sin parecer una loca. Y empezar a coser me llevó a conocerlas más.
Un buen retazo de tela, es una gran promesa: una sábana, una bolsita donde esconder algunas cartas, una muñeca a quien ensuciar en el parque, un bicho sin forma, una mantita para arrastrar, una batita bordada. Todavía tengo pegado a la nariz el olor que salía del ropero de mi abuela Puchi, ese olor entre las sábanas: una mezcla de anís y eucalipto, porque soy medio tonta nunca le pregunté con que lo perfumaba pero me parece que eran esos jaboncitos verdes que estaban de moda en esa época. Y ahí estaba el muestrario más grande de telas que haya visto en mi infancia, porque mi abuela (ay! igual que yo) cosía muñecas y las vendía. Así que recuerdo recortes de plush, tules de millones de colores, pelos de nylon, pelotitas de telgopor, ojos verdes, azules, telas de algodón lisas, estampadas, cintas al bies, y bobinas de hilos cuyos carreteles más tarde se convertían en títeres.
Tal vez, nunca se hayan dado cuenta pero pasamos más tiempo en contacto con las telas que con cualquier otro material.
Bueno, porque me gustan y porque son un papel en blanco para grandes diseñadores naveguemos un rato por algunas que no pueden dejar de conocer....
http://www.amybutlerdesign.com/products/fabrics_top.php?fabric=cozy&flid=6 naveguenla toda porque es increible!
http://www.ciaspalette.com/categories/new.html
http://www.freespiritfabric.com/core-pages/galleryindex.php
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